Warhammer 40,000: Battlesector - Sisters of Battle PC - DLC

Acerca de Warhammer 40,000: Battlesector - Sisters of Battle (Juego base necesario)

Puras de corazón y propósito, las Adepta Sororitas son educadas desde la infancia para adorar únicamente al Emperador. Conocidas como las Hermanas de Batalla, atraviesan heroicamente los combates más espesos, escudadas por su devoción fanática y templadas por una disciplina a la altura de la capacidad humana. Se oponen a toda herejía y harán todo lo posible por erradicarla dondequiera que se encuentre.

Las Hijas del Emperador
Las Adepta Sororitas, una orden antigua con una rica historia, siempre han vivido al servicio del Emperador. Su fe inquebrantable y su riguroso entrenamiento les proporcionan una fortaleza mental poco común entre aquellos que sirven al Imperio. Esta protección divina, quizá del mismo espíritu del Emperador, hace de cada hermana una fortaleza incorruptible que aparta al profano, al blasfemo, al hereje. 15 unidades de la Orden están listas para rechazar a los indignos en Baal.
Las hermanas pueden invocar la Guía del Emperador a través de sus unidades del Cuartel General, disparando proyectiles que parecen poseer una asombrosa precisión e infligen mayor daño.

Dirige a tu Congregación
La devoción y la fe potencian la sangre de los mártires. Nadie entiende esto mejor que la poderosa Canonesa. Defendida por los Sacresantos Celestiales, dirige a sus hermanas en cuestiones de fe y deber. Cada vida entregada en glorioso servicio al Emperador la impulsa a mayores hazañas en el servicio y la batalla. La hermandad venera las vidas entregadas al Emperador, inspirándolas a mayores hazañas y protegiéndolas de los golpes más mortíferos.
La canonesa puede bendecir a sus aliados o maldecir a sus enemigos con habilidades de fe potenciadas. Su desprecio es un arma poderosa que golpea a los infieles. Las Sacerdotisas Celestiales portan robustos baluartes que desvían cualquier daño que se dirija contra ella.

Ordena al Pecador
No sólo los fieles sirven a la Hermandad. Aquellos que han pecado a los ojos del Emperador pueden expiar sus crímenes sirviendo en batalla, como Flagelantes de Arco. Si una hermana busca tal expiación, entonces se le dará la oportunidad de tomar el juramento de la Repentia. La devoción de las Hermanas Repentia por recuperar el favor del Emperador es absoluta, no tienen miedo, y sólo buscan el perdón a través de las hazañas en la batalla.
Su espíritu puede empujarlas a una resistencia sobrehumana, aumentando brevemente su movimiento y el de las hermanas que luchan junto a ellas.

En Deber a la Humanidad
Las Hermanas de las Órdenes Hospitalarias son las sanadoras físicas y espirituales de las Adepta Sororitas. Tanto como su pericia medicinal y su habilidad quirúrgica, proporcionan una fuente de fe a los necesitados. En el campo de batalla, aunque no son menos letales que sus homólogos, a menudo se les puede encontrar en las líneas de retaguardia, curando heridas graves y contrarrestando venenos mortales. Rápidamente devuelven a los heridos graves al frente, para que sigan sirviendo y buscando la gloria a los ojos del Emperador.
Las Hermanas Hospitalarias pueden restaurar los puntos de vida y eliminar los efectos de estado de sus hermanos de batalla, sin dejar de ser unidades capaces por derecho propio.

Manda a los fieles
Mientras el poderoso Paragon Warsuit aplasta a los enemigos con su enorme espada, el Exorcista lanza una lluvia de proyectiles a su alrededor. En el DLC Adepta Sororitas, comandarás 15 de estas benditas unidades de la orden, preparadas y listas para la batalla en Escaramuza, Multijugador, Supremacía Planetaria y el nuevo modo Incursión Daemónica.
Cada unidad viene con sus propios modelos y habilidades únicos y exquisitamente elaborados, así como con nuevas habilidades de cuartel general para la facción en su conjunto.

¿Cuáles son los requisitos del sistema?