Wartales - Contract: The Fief PC - DLC

SOBRE EL DLC

Este contenido requiere el juego base.

RECLAMA TU FEUDO

¡Reclama el derecho a gobernar sobre ruinas dispersas y tierras sin ley! Pero gobernar no es una tarea sencilla, exige algo más que espadas y riquezas. Haz crecer tu dominio construyendo edificios, produciendo bienes, comerciando sabiamente y asegurándote de que tus súbditos estén alimentados, protegidos y sean leales. Cada decisión da forma al alma de tu feudo y al legado de quienes perduran en él. ¿Crearás un paraíso de prosperidad o un bastión de control?

LEVANTA LAS MURALLAS

Expande tu territorio, distrito a distrito, levantando edificios centrales y lugares de producción para satisfacer las crecientes necesidades de tu población. Cada descanso marca el paso del tiempo, haciendo avanzar la construcción y satisfaciendo necesidades vitales: alimentos, seguridad, educación y mercancías.

Pero la felicidad es frágil. Desde los bulliciosos mercados a los campos de entrenamiento, pasando por las tabernas y las granjas, cada edificio desempeña su papel. Gestiona el crecimiento con cuidado para mantener a tu pueblo alimentado, entretenido y protegido, o arriésgate al descontento... o algo peor.

DA FORMA A TU DOMINIO

El poder nunca es neutral. A medida que tu feudo se expande, también lo hacen su identidad y las voces que tratan de influir en él. Todos los que sirven bajo tu estandarte dejan su huella, modificando las necesidades y la naturaleza de tu dominio. Su presencia y su dominio definirán en qué se convierte tu feudo y lo que exige de ti.

Forja tu camino eligiendo tus ideales. Gobierna mediante la fuerza, la sabiduría, el beneficio o el crimen. Promulga leyes, emite mandatos y gobierna como un tirano, un príncipe mercader o la voz del pueblo. Los edificios que levantas, la gente que acoges y los valores que defiendes conforman tu alineamiento y, con él, el futuro de tu dominio.

TU REINADO TU CARGA

Con cada nuevo distrito tu dominio se expande, y con él, el peso del poder. Mejora edificios, desbloquea características únicas y asciende en los rangos de autoridad. Levanta monumentos al conocimiento, el poder o la riqueza.

Pero el poder nunca viene sin consecuencias. La sala del trono a la que das forma, las leyes que impones y las personas que te sirven son el reflejo de tu gobierno. Cada decisión tiene su eco, desde los bienes que produces hasta las voces que silencias. ¿Se convertirá tu feudo en un faro de estabilidad, o caerá presa de la corrupción y el caos?

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¿Cuáles son los requisitos del sistema?